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junio-octubre 1998
Ilustración de portada: Xavier Grau: sin título.
PVP: 3,00€
SUMARIO
Educación
5 Tres Cantos, asaltar los cielos. Jorge Fernández Guerra
9 Entrevista a José Luis Rodríguez Eyré, Alcalde de Tres Cantos. J.F G.
11 A la búsqueda de una explicación. Juan Krakenberger
12 Educar (musicalmente) desde la emoción. Marisa Manchado
13 "Nadie hablará de nosotras cuando estemos muertas". Presentación Ríos
15 Los trabajos y la horas. Réplica de la APA "Joaquín Turina" a José Luis Turina.
Medicina y música
17 Medicina y música, su historia. Patxi del Campo
Instrumentos
20 El violín silencioso. Silent Violin, de Yamaha, para ganar horas de estudio. J.F.G.
23 Entrevista con Ara Malikian, violinista. Javier Rico
26 Entrevista con Francisco González, constructor de arcos. J.F.G.
29 El mercado de instrumentos en cifras. J. R.
30 Mordentes. La Escuela de Darmstadt. Juan María Solare
Publicaciones
32 Entrevista a Jaime Piles. J.F.G.
34 Ediciones, la mutación que se avecina.
35 Novedades.
44 Discos.
53 Actualidad.
59 Agenda de conciertos.
63 Festivales de verano.
68 Cursos y concursos.
73 Cajón desastre.
75 Boletín de suscripción.
76 Distribución de Doce Notas y Pequeños Anuncios
Editorial
Vivimos una época con exceso de efemérides o mejor sería decir que en esta época las efemérides están
sobredimensionadas, incluso algo sacadas de quicio, aunque sólo sea porque el carácter entrañable y de limpio recuerdo
que tenían antes las celebraciones de tal o cual aniversario tienen ahora algo de irritante, como de fetiche, en plena época
de regresión de lo cualitativo en la cultura o, si se prefiere, de aceleración de lo cuantitativo. Pero, como hay que estar con los
tiempos (un músico siempre debe ir a tempo), nosotros también tenemos nuestra efemérides particular: Doce notas alcanza su
número 12.
Sabemos que celebrar nuestra presencia con múltiplos de doce tiene algo de caprichoso y, por qué no decirlo, de arbitrario
y raro. ¿Significa esto que celebraremos nuestra presencia con los números 24, 36, 48, 60, 72, 84, 96, 108 y, al fin, 120 de la
publicación? Pues sí, hay que ser coherentes y si se hace una vez se hace todas. De momento, nos hace felices esta simetría.
Doce notas 12 es un bello palindromo, frase no retrogradable, capicúa o como mejor guste denominarlo y, para nosotros, es
además dos años y medio de un trabajo tan duro como satisfactorio.
Hemos conseguido todos nuestros objetivos accesorios y ninguno de los esenciales. Los accesorios eran crear y consolidar
una publicación que se convirtiera en instrumento de contacto y alivio del sector de la educación musical y que, además,
interesara a cualquier aficionado; establecer puentes entre los protagonistas del sector, estudiantes y profesores, músicos y
aficionados, comerciantes y clientes..., romper una secular ley del silencio que, en el campo de la educación, significa que los
problemas sólo se hablan en pasillos, corrillos o, mejor, en ningún lado, e informar en su más amplia y noble expresión. Todo
ello se ha conseguido.
Lo que no se ha conseguido es lo esencial: hacer cambiar la realidad, la obstinada y tozuda realidad. En
estos dos años y medio hemos visto tantos pasos atrás que nos intimida enumerar los pasos adelante. Seguiremos insistiendo,
por ejemplo: sabemos del interés que existe por Doce notas fuera de Madrid; vamos a intentar llegar allí adonde interese, contamos
para ello con la complicidad de lectores, colaboradores y de nuestros anunciantes que, no lo olvidamos, han hecho posible
(ellos solitos) el que Doce notas celebre su primer 12.