Doce notas - Música y DanzaDoce notas - Música y Danza
 
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Doce Notas Nº 44 (ref1)


Diciembre - enero 2004-05


En portada:
Sacha Crisan, chelista de la JONDE, fotografiada por Eduardo Momeñe, uno de nuestros mejores fotógrafos.



PVP: 3,00€

Educación
4 Los Conservatorios Superiores y la selección del profesorado. Elisa Roche
9 Los Conservatorios Superiores y el Tratado de Bolonia (y algo más). Almudena Cano.
10 Grado Superior: la opinión de los alumnos también cuenta. FEAACSEA
13 Las enseñanzas artísticas en el proyecto de la nueva Ley de Educación. Xabier Suquía y Luis Calderón.

Opinión
17 Mordentes. Beethoven, meses después y los Once mandamientos del dinero o “si hay que tocar gratis” Juan María Solare.
19 En clave de estética. De humanos (La ópera). José Luis Nieto.

Instrumentos
20 Restaurado el órgano de la Iglesia de la Merced de Burgos. Guadalupe Caballero.
21 Nace en Córdoba la Sociedad de la Vihuela.
22 La historia de un genio, Antonio Stradivari. Ramón Pinto.
24 La luthería en Lyon: Pierre Silvestre. Jordi Pinto.
26 Novedades y ofertas navideñas de instrumentos.
otras secciones
30 Música y Medicina.
A tono: Problemas de embocadura (III). Tensiones y roturas musculares. Jaume Rosset i Llobet.
¿Cómo se puede graduar la gravedad de una lesión? José Luis Linares.
32 Publicaciones.
Libros.
Regalos para los pequeños. Vanessa Montfort
Partituras y discos.
44 Actualidad.
50 Agenda de Madrid.
54 Agenda Nacional.

Conciertos para niños
58 La ONE se entrena en la pedagogía británica. Jaime Arroyo.
59 El Palau abre sus puertas a un nuevo público. Xavier Villalvilla.
60 Críticas y Agenda.

Cuaderno de notas
(En páginas centrales)
1 En Portada.La improvisación al servicio de la creación musical. Guadalupe Caballero.
3 La “simpática chelista” de la JONDE. Vanessa Montfort.
4 Actualidad.
10 Publicaciones.
11 Cursos y Concursos.
14 No me lo cuentes, cántamelo. ¿Qué canción? Elena Montaña.
15 Distribución y pequeños anuncios.

EDITORIAL
En el documento sobre la inminente reforma de la LOCE, hecho público por el Ministerio de Educación y accesible en Internet, no se hace referencia alguna a las enseñanzas profesionales y superiores de la música, incluidas en la actual ley entre las llamadas “escolares”.

Tamaño dislate, en el caso de las enseñanzas superiores que conducen a la obtención de un título a todos los efectos equiparable al de licenciatura, ha llamado la atención y ha provocado la denuncia en las páginas de nuestra revista en diversos artículos de especialistas en la materia de ordenación académica para estos estudios.

La llegada del nuevo equipo ministerial despertó las ilusiones de amplios sectores de la vida musical española ante el anuncio de la derogación inmediata de los muchos disparates perpetrados en la redacción de la LOCE, entre otros el tratamiento que se da en ella a las enseñanzas musicales.

Una vez más, sin embargo, la música ha quedado al margen de los iniciales proyectos ministeriales –se supone que porque entre el equipo dirigente resulta pecata minuta ante los graves problemas que el sistema educativo general tiene que abordar. Y una vez más, las autoridades educativas parecen arrastrar el complejo de país subdesarrollado culturalmente, en el que sólo las necesidades primarias concitan la atención de los grandes partidos, en busca siempre de rentabilidades electorales inmediatas.

Pero las enseñanzas musicales –en el sistema general y en el ámbito profesional– son un índice de civilización y sólo los países que atienden con rigor a la necesidad de crear un ámbito cultural de calidad ocupan lugares de preeminencia en nuestra vieja Europa.


Asignatura pendiente de afrontar, en especial la de la enseñanza superior de la música; y ante la laguna existente en el borrador sometido a debate público, Doce Notas ha dirigido al Director General competente en la materia un cuestionario con el que intentaba conocer los planes –si es que existen– que el Ministerio tiene sobre su ubicación entre las enseñanzas superiores, bien sea con su inclusión en la Universidad, bien en un espacio superior de enseñanzas artísticas, tal como se prevé en el documento de Bolonia.


Doce Notas ha quedado sorprendida de la respuesta recibida a través del Gabinete de Prensa ministerial. El Director General no sabe o no tiene nada que decir. Grave respuesta, porque indica, una vez más –¿hasta cuándo?– que para nuestras autoridades educativas el tema ni tan siquiera merece plantearse.

Habida cuenta de que siempre es preferible prevenir que curar, Doce Notas insiste ahora sobre la absoluta necesidad de que el Ministerio haga públicas las líneas generales por las que va a encaminar su reforma en esta materia. La música, su enseñanza y capacitación profesional, merece el mismo debate público a fondo que el resto del sistema educativo. Desde aquí emplazamos a quien corresponda una respuesta.