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Febrero - Marzo 2005
En portada:
Zarza ardiente, 2003. Escultura de Carlos Schwartz; (cortesía Galería Fúcares).
PVP: 3,00€
SUMARIO
4 Cartas a la directora.
Educación
7 Aplicación de la reforma en los conservatorios del sur de Galicia. María José Cid.
11 Razones para la creación de currículos y centros integrados. Luis Calderón.
15 Musicología y juventud, notas de un Encuentro. Elisa Rapado.
16 La enseñanza musical europea a debate en Oviedo. Cosme Marina.
Opinión
18 Mordentes. El comienzo de Tristán en una canción anterior de Liszt. Juan María Solare.
20 En clave de estética. De humanos (la humanidad). José Luis Nieto.
Instrumentos
21 El cantante Ismael en sus colecciones musicales. Guadalupe Caballero.
24 Variaciones musicales sobre un mismo tema (I). Los clásicos. Jordi Pinto.
26 Francisco González: Premio artesano madrileño tradicional. Gloria Collado.
Otras secciones
28 Música y Medicina.
A tono: Problemas de embocadura (IV). Tensiones y roturas musculares. Jaume Rosset i Llobet.
Atrapamiento nervioso: El síndrome del Túnel Carpiano. José Luis Linares.
30 Publicaciones: libros, partituras y discos.
40 Actualidad.
50 Agenda de Madrid.
55 Agenda Nacional.
Conciertos para niños
60 Febrero se viste de ópera. Guadalupe Caballero.
61 Actualidad y agenda.
Cuaderno de notas
(En páginas centrales)
1 En Portada. La Esmuc estrena sus nuevas instalaciones. Xavier Villalvilla.
4 Actualidad.
9 Publicaciones.
10 Cursos y Concursos.
15 Distribución y pequeños anuncios.
EDITORIAL
Europa es la noticia. En las próximas semanas va a desarrollarse un intenso debate de cara al referéndum sobre la Constitución Europea que se lleva a cabo en febrero. Se perciben síntomas de decaimiento, como si no fuera con nosotros, olvidando quizá que nuestro país ha puesto fin a dos siglos de postración gracias a la colaboración europea y a la idea misma de construir una realidad política y social inédita en un colectivo de este tamaño e importancia. Esperemos que cunda el buen ejemplo y, cuando menos, los españoles votemos masivamente.
Y si queremos pruebas de que Europa y su construcción nos afecta y lo va a seguir haciendo durante mucho tiempo, dos botones de muestra que recogemos en este número podrían bastar: el primero es el tan traído y llevado asunto de la unificación de la enseñanza musical y las perspectivas abiertas en la Declaración de Bolonia. La reunión de Oviedo en la que los más importantes miembros de las Asociaciones de escuelas de música y conservatorios de toda Europa ha sido, primero, un ejemplo de acogida y hospitalidad por parte de los asturianos, y segundo, una magnífica ocasión para cambiar impresiones sobre asuntos tan enrevesados.
Pocas metáforas serían mejores que ésta para hacernos una idea del desafío que representa la construcción europea: la imposición, el autismo o el aislamiento son el reverso exacto de la complejidad y el diálogo, pero el esfuerzo siempre tiene recompensa; hablar requiere más esfuerzo que quedarse callados, pero es más gratificante, y además, Europa siempre ha sido una unidad en el continente de la música. ¿Por qué no podemos ser los músicos el mejor ejemplo de la Unión Europea?
El otro ejemplo que traemos a nuestras páginas representa el reverso de la moneda, el lado negativo: unos justamente indignados estudiantes nos escriben para contar su experiencia, gélidamente tercermundista, en un encuentro de escuelas en Dinamarca. Sin entrar a valorar aquí el percance, se hace evidente que el tirón de orejas que merece en la parte que le corresponde por este asunto el, por otra parte, simpático y eficaz país nórdico, también pone de relieve la necesidad de conocernos y "soportarnos", en lo bueno y en lo menos bueno. En cualquier caso, con sus claroscuros, Europa hoy es la gran noticia y la gran pasión.